Practicando el magnetismo espiritual
Entonces, ¿qué es exactamente el magnetismo espiritual? En pocas palabras, es la capacidad de atraer a uno mismo lo que atrae a lo similar. Entonces, por ejemplo, digamos que tiene un manzano en la puerta de su casa y siempre lleva una pequeña manzana verde en su bolso. Si pasa por alguien que parece que podría disfrutar de una manzana, entonces lo ha atraído a la fruta de su lomo. Del mismo modo, si pasas junto a alguien con la misma manzana verde en la mano y también te admira, entonces lo has atraído a tu imagen porque se le ha recordado a ti.
Pero hay más en el magnetismo espiritual que simplemente recordarle a la gente uno mismo. También incluye poder sentir lo que otros están sintiendo, pensamientos e incluso sueños. Por ejemplo, digamos que se siente deprimido debido a una pérdida reciente. Si te conectas con esa situación y lo que significa, entonces puedes sentir lo que está mal en tu propio corazón y conectarte con esa persona para consolarla.
Ahora que sabemos qué es el magnetismo espiritual y cómo funciona, pasemos a sus principales características. La primera es la persona magnética. Casi siempre se trata de un tipo de persona específico. Algunos son extrovertidos y burbujeantes y otros son introvertidos y más serios. Es natural que la mayoría de nosotros tendamos a relacionarnos con aquellos que son más extrovertidos y burbujeantes. No queremos estar cerca de alguien que sea demasiado serio o que tenga una expresión triste y deprimida en su rostro.
Aquí es donde el magnetismo espiritual puede resultar útil. En lugar de conectarte con las emociones de una persona o con sus pensamientos internos, podrás conectarte con su centro espiritual o su corazón. Cuando hagas esto, notarás que después de un tiempo, comenzarás a sentirte conectado con todos y con todo lo que te rodea.
Esto significa que los demás también se sentirán atraídos por ti debido al magnetismo espiritual que tienes. Si eres magnetismo espiritual, entonces ya sabes cómo ser más atractivo para los demás. Ya sabes amar incondicionalmente. No juzgas a las personas por lo que hacen o por su apariencia. Si tienes un don para motivar a otros, compártelo. Si tienes un don para inspirar a otros, compártelo.
El magnetismo espiritual no significa que tengas ganas de ayudar a los demás. Si sientes que necesitas señalar algo con el dedo para que otro se sienta mejor, entonces no eres tú quien lo hace por ti mismo. Más bien, es usted quien lo hace por la persona en cuestión. ¿Ves por qué a veces es difícil encontrar a alguien que realmente sienta lo que sientes por ellos? Porque te atraen tanto sus problemas y su energía, no sus cualidades positivas.
Si desea que el magnetismo espiritual funcione para usted, entonces necesita estar en sintonía con su propio magnetismo. Permita que su espiritualidad interior brille, incluso si no la está exhibiendo externamente. Si desea atraer a otros hacia usted, aprenda a ser un imán. Convierte tu vida en una invitación a llevarte bien con quienes quieren estar contigo.
Comparta sus sentimientos, pensamientos y pasiones con sus seres queridos. Muestre a los demás el magnetismo que posee. Practique esto en todas las áreas de su vida. ¡Y lo más importante diviértanse! Eso es todo lo que cuenta.
Puede parecer difícil ser magnetismo espiritual al principio. Es posible que se sienta atraído a hacer cosas que no le gusta hacer ni pensar en particular. Permita que estas distracciones lo alejen de las cosas buenas que son realmente importantes en su vida. Su magnetismo espiritual llegará eventualmente y brillará a aquellos que necesitan su ayuda.
Hay un lado bueno de ser un imán. Puede ayudarlo a atraer a su vida a personas a las que, de otro modo, tal vez hubiera sido muy difícil llegar. Esto sucederá con personas que tienen ideales similares a los tuyos y que creen en tu sinceridad y amor. Cuanto más practique la parte magnética de su personalidad, más fácil será atraer a otros hacia usted.
Tener magnetismo espiritual es como tener la ley de la atracción en acción. Ayuda a acercarte a los demás. Pero primero, debes convertirte en un imán por tu cuenta. Solo entonces podrás practicar el magnetismo espiritual y ser capaz de atraer lo bueno a tu vida.