¿Qué son la kinesiología y la fisioterapia?
La kinesiología y fisioterapia (también conocida como ciencia del ejercicio) es una parte importante de la fisioterapia. Este campo está dedicado al estudio y tratamiento de los sistemas esquelético y muscular del cuerpo humano. El cuerpo humano está formado por varios sistemas que están interrelacionados de manera compleja. Estos sistemas interactúan entre sí y con el tejido circundante para producir movimiento.
A medida que los humanos envejecen, su sistema musculoesquelético comienza a volverse frágil. Los músculos pierden elasticidad y se dañan más fácilmente. Son estos cambios sutiles los que causan la mayor parte de la incomodidad y la discapacidad que experimentan las personas a medida que envejecen. La kinesiología y la fisioterapia ayudan a reducir estos síntomas y restablecen la movilidad normal del paciente. Estos tratamientos combinan terapias manuales como masajes, estimulación eléctrica, tracción manual y terapia de calor y frío. Este proceso promueve la curación de los tejidos mecánicos del cuerpo.
La kinesiología es el estudio de los sistemas esquelético y muscular y cómo afectan el movimiento del cuerpo. La kinesio-fisioterapia intenta descubrir la causa exacta del dolor u otras molestias relacionadas con las contracciones musculares. Luego, se recomiendan tratamientos basados en esta información. En algunos casos, los pacientes pueden obtener alivio simplemente haciendo pequeños ajustes en su estilo de vida, pero en otros, los tratamientos necesarios son más extensos.
La kinesiología y fisioterapia
Los tratamientos de kinesiología y fisioterapia también se utilizan para tratar lesiones, deformidades y otros trastornos del sistema musculoesquelético que afectan el funcionamiento normal. A menudo se utilizan junto con la terapia manual para fortalecer y acondicionar músculos y articulaciones. Por ejemplo, el fisioterapeuta puede recomendar ejercicios que mejoren la amplitud de movimiento o ayuden a prevenir accidentes.
Las intervenciones terapéuticas suelen tener lugar temprano en la mañana y temprano en la noche, cuando el cuerpo está más inactivo. Esto le da al fisioterapeuta tiempo para evaluar los músculos y tendones del cuerpo, así como para determinar cómo se mueven para que se puedan utilizar las intervenciones adecuadas. La kinesiología y la fisioterapia pueden ser muy efectivas para ayudar a restaurar el movimiento en las áreas del cuerpo que se han visto afectadas por una enfermedad o lesión, pero no siempre restauran la fuerza y función completas de los músculos que se han debilitado por una enfermedad o lesión. A veces, lo único que puede ayudar es el ejercicio.
Durante la terapia, se anima a los pacientes a moverse tanto como sea posible. Esto le permite al terapeuta tener una mejor visión de cómo está funcionando el cuerpo y le brinda la oportunidad de identificar músculos o tendones débiles o dañados. La kinesiología y la fisioterapia suelen utilizar máquinas de ultrasonido y herramientas especializadas que pueden apuntar a áreas problemáticas específicas. En algunos casos, a los pacientes simplemente se les pide que muevan los brazos y las piernas durante un corto período de tiempo como parte de la terapia. En otros casos, se pide a los pacientes que realicen rutinas de ejercicio de forma rutinaria o que realicen ejercicios de estiramiento por su cuenta en casa.
Tratamientos de la kinesiología y fisioterapia
Los tratamientos utilizados por Kinesiología y fisioterapia difieren dependiendo de lo que se necesite. Las lesiones agudas, como fracturas o esguinces, se pueden tratar con inyecciones de corticosteroides guiadas por ultrasonido en el sitio de la lesión para estimular el flujo sanguíneo y reparar el tejido muscular. Los medicamentos antiinflamatorios también se pueden usar para pacientes que han tenido conmociones cerebrales previas u otros tipos de traumatismo craneoencefálico. Estos medicamentos reducen la inflamación, lo que permite que el cuerpo se cure más rápidamente. Se pueden usar otros suplementos musculares o analgésicos para aliviar el dolor causado por una lesión traumática en el cuello, la espalda o los hombros.
La kinesiología y la fisioterapia a menudo funcionan en combinación para lograr mejores resultados para los pacientes. La fisioterapia se puede utilizar antes y después de una sesión de entrenamiento para ayudar con la recuperación y el manejo del dolor. Las terapias de ultrasonido también se pueden usar para estimular los músculos, mejorar la circulación y aumentar la efectividad de los medicamentos y otras opciones de terapia. La kinesiología y la fisioterapia a menudo se usan juntas para ayudar a los pacientes a recuperarse de lesiones traumáticas que han causado que sus cuerpos les fallen y causen un dolor debilitante.