Historia del biomagnetismo
El biomagnetismo es un campo de estudio que se ocupa de la relación entre diversas entidades atómicas o moleculares y las fuerzas que actúan sobre ellas. Estas fuerzas pueden ser atractivas o repulsivas y normalmente se denominan propiedades dinámicas o cinéticas. Algunas moléculas están compuestas por un solo protón, mientras que otras están compuestas por múltiples protones. El número de neutrones puede variar, pero no altera el hecho de que los átomos generalmente están formados por partículas elementales. Por lo tanto, cada uno tiene una forma, tamaño y composición definidos.
Se puede estudiar un estudio de las interacciones entre moléculas en cualquier momento y en cualquier lugar, ya que estos átomos y moléculas están en todas partes. Hay muchos tipos diferentes de estas interacciones, algunas de las cuales son de naturaleza bastante dinámica, como cuando dos moléculas se juntan en un solo punto. Algunos otros solo tienen una carga electromagnética, como cuando dos electrones se ven obligados a compartir un orbital común por una fuerza fuerte. Sin embargo, se cree que la mayoría de estos procesos tienen lugar en disolventes, que son átomos que son atraídos por un disolvente específico como el agua o el aceite.
Una de las cosas más básicas que sabemos sobre el átomo es que consta de numerosos iones cargados positivamente. Estos iones están unidos a los átomos de varias formas dependiendo de sus posiciones. Por ejemplo, hay iones cargados negativamente que se encuentran en torno a los átomos de carbono. De esta manera, la fuerza de la atracción entre los dos hará que el agua se sienta atraída por el centro del átomo de carbono. En casos como este, se conoce como atracción electrostática.
Otro tipo de fuerza es la fuerza electromagnética. Se ha descubierto que se puede producir luz en presencia de iones cargados eléctricamente. Este método de interacción se conoce como la fuerza electromagnética. La fuerza de esta fuerza se puede medir en unidades llamadas voltios. Cuando dos metales están muy próximos entre sí, se puede observar este tipo de fuerza.
También se puede medir la frecuencia de estas fuerzas. Se sabe desde hace algún tiempo que cuando dos átomos cargados eléctricamente están cerca uno del otro, se puede detectar una cantidad medible de frecuencia en forma de señal de radio. Esto sucede porque los átomos se mueven más rápido que la velocidad de la luz en el área de interacción.
Uno de los grandes descubrimientos hechos por los científicos fue el descubrimiento de la existencia de moléculas polarizadas. Las moléculas tienen una forma similar a los átomos pero tienen una orientación opuesta. Estos átomos tienden a repelerse entre sí y esta repulsión da como resultado un empujón contra la fuerza que hace que los átomos se muevan. Ahora hay predicciones de que se pueden crear nuevas formas de moléculas que tengan una orientación similar a la de las moléculas existentes.
Otros tipos de fuerzas son causadas por la unión de dos o más átomos. Estos enlaces a menudo se denominan átomos con enlaces de hidrógeno al átomo de plomo, o enlaces de oxígeno a un átomo de color diferente. También existe una fuerza llamada carga electrostática, que es causada por una carga eléctrica débil en un punto remoto. Esta carga se conoce como la carga de un objeto unido al campo eléctrico de un conductor. La fuerza de esta carga es directamente proporcional a la distancia entre el objeto cargado y el campo eléctrico. Si dos cuerpos cargados están tan cerca que el campo es muy fuerte, entonces existe un vínculo.
Si bien la ciencia del biomagnetismo ha revelado mucho sobre las funciones de los organismos vivos, la relación exacta entre todos estos átomos y sus relaciones entre sí sigue siendo un misterio. Debido a esto, se han desarrollado algunas teorías sobre la relación. Uno de ellos es que la materia está compuesta de átomos que se mueven constantemente y sus interacciones dan como resultado un efecto general. Las teorías de la biofísica intentan explicar cómo los sistemas de átomos interactúan entre sí. Algunos ejemplos de estas teorías incluyen una fuerte vinculación, la fuerza fuerte y la ley cuántica.