Biomagnetismo medicinal: una descripción general
El biomagnetismo medicinal es un procedimiento médico relativamente nuevo que fue desarrollado por la NASA. Utiliza campos magnéticos para proporcionar energía para realizar procesos biológicos. Los campos magnéticos son producidos por la instalación de un generador Van de Graaff en los sitios de GSA (Administración de Servicios Generales). Los investigadores y técnicos médicos utilizan esta tecnología para realizar una variedad de tareas en el campo de la medicina.
Estos métodos implican el uso de preparación de ácido nucleico, diseño experimental de aparatos y estudio de los efectos de varios métodos. Las principales áreas de la química médica en las que se pueden utilizar estos dispositivos son las reacciones enzimáticas, la síntesis de proteínas, la purificación de diversos compuestos, el desarrollo y la estructura de moléculas y la identificación de patrones de expresión génica. Las preparaciones de ácido nucleico utilizadas en estos procesos pueden estar en forma de doble hélice de ADN, ARN o ARN / ARN. Las estructuras de ácidos nucleicos también se pueden generar usando otros métodos.
La maquinaria necesaria para llevar a cabo estos procesos se denomina Biomagnets. Los biomagnetos suelen ser dispositivos que generan energía. Estos dispositivos normalmente están controlados por un motor eléctrico. Los bioimanes se pueden utilizar para crear la energía necesaria para realizar ciertos procesos biológicos. Los Biomagnets generarán la energía a través de reacciones químicas. La cantidad de energía requerida para los procesos depende de la complejidad del proceso y del tamaño del área objetivo.
Para demostrar cómo funciona este método, los científicos utilizan aparatos llamados sondas de electroforesis capilar. Este tipo de sonda tiene una carga eléctrica que solo puede ganar una molécula. Esto permite al científico determinar a qué especie pertenece la molécula. Este método de química medicinal fue descubierto hace más de setenta años. En la década de 1960 se aplicó un método similar pero más refinado llamado electrodiálisis.
La sonda de electroforesis capilar generalmente se conecta a un instrumento médico como un citómetro. Consiste en agua, una solución diluida de electrodos metálicos y un electrolito. La sonda produce un cambio de conductividad cuando entra en contacto con determinadas sustancias. El campo eléctrico creado debido a la propiedad de atracción-repulsión entre las moléculas se puede medir para determinar la temperatura a la que se congelan o descongelan las sustancias. El proceso se repite muchas veces para obtener un conjunto de datos que represente el perfil de temperatura de una suspensión líquida de sustancias.
El biomagnetismo medicinal se puede utilizar para demostrar la utilidad de una sustancia química para abordar un problema de salud. El proceso también se utiliza para evaluar la eficiencia de un proceso de fabricación farmacéutica. En este proceso, se pasa una muestra de un producto farmacéutico líquido a través de una membrana semipermeable. Luego, la muestra se expone a microondas que excitan su estructura molecular. La frecuencia de la frecuencia de microondas utilizada determina la velocidad a la que cambia la estructura.
La validez científica de los resultados obtenidos con este método puede ser validada por estudios independientes. Los métodos involucrados en el proceso son adecuados para su uso con una amplia gama de compuestos químicos médicos y también se pueden aplicar a enfermedades que no amenazan la vida, como enfermedades infecciosas y cáncer. Varios productos comerciales que se han desarrollado con fines de farmacología clínica se basan en este método. Esta tecnología se utiliza actualmente para fabricar medicamentos que se utilizan en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y los cánceres experimentales. Otras aplicaciones incluyen el tratamiento de la artritis y el reumatismo y el estudio de otras reacciones bioquímicas asociadas con la neurotransmisión.
El análisis de conjuntos de datos cuantitativos derivados de experimentos realizados utilizando técnicas de química médica se ha convertido en una parte crucial del proceso de descubrimiento farmacéutico. Se utiliza en la evaluación de fármacos, la investigación preclínica y el diseño de agentes terapéuticos. Además, se utiliza cada vez más para respaldar el diseño de proteínas y enzimas terapéuticas y para la medición de patrones de expresión génica en varios sistemas vivos.