Biomagnetismo fiebre

Fiebre del biomagnetismo B: conozca sus síntomas

El biomagnetismo es un trastorno hereditario poco común de la acción muscular. La acción muscular de cualquier músculo o grupo de músculos depende de la capacidad de las células nerviosas para crear señales eléctricas dentro del tejido muscular. Las señales eléctricas transportan la información sobre la dirección de la acción para que el músculo se mueva. La enfermedad se observa con mayor frecuencia en niños y puede provocar rigidez y dolor, debilidad de la pierna, hinchazón y uñas y cabello quebradizos. Si bien algunos síntomas se disfrazan fácilmente como signos comunes de una infección, como el resfriado común, hay otros síntomas que no deben descartarse.

 

Si no se trata, el síndrome podría provocar una atrofia muscular permanente. Con un movimiento muscular irregular, los huesos pueden comenzar a romperse y la afección podría provocar una afección llamada osteoporosis. La osteoporosis es una condición en la que el hueso se debilita debido a la edad o niveles inadecuados de calcio. No existe una cura conocida para la enfermedad, pero existen tratamientos disponibles para aliviar los síntomas.

 

Los síntomas suelen ocurrir después de que una persona se acerca al final de la adolescencia o al principio de los veinte. La rigidez muscular y el dolor suelen presentarse durante la mañana, al caminar y al acostarse. A veces, caminar puede resultar muy doloroso. Algunas personas pueden comenzar a perder tono muscular a medida que avanza la enfermedad.

 

El diagnóstico del síndrome a menudo se realiza mediante un examen físico. Si hay daño en los nervios, será evidente a través de pruebas musculares. No hay necesidad de una prueba de diagnóstico como radiografías, a menos que ya haya daño en los nervios. También es probable que se realicen análisis de sangre. Un análisis de sangre determinará si hay un aumento en el nivel de calcio en el torrente sanguíneo y también detectará la enfermedad.

 

Los medicamentos pueden ayudar a aliviar los síntomas. Los medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno y la aspirina reducirán la inflamación. Los relajantes musculares también se pueden usar para casos más graves. Por lo general, se recetan corticosteroides y esteroides para tratar el síndrome. La cirugía también es una opción para eliminar completamente el problema.

 

Los síntomas de esta enfermedad no suelen ir acompañados de dolor o malestar en la zona afectada. Sin embargo, la masa muscular que se pierde en el proceso de la enfermedad sigue siendo extremadamente dolorosa. Esto puede dificultar el trabajo, especialmente cuando se usan zapatos fuertes. Esta enfermedad generalmente comienza a progresar rápidamente y los pies pronto no podrán soportar el peso corporal. Esto provoca debilidad en las piernas.

 

El diagnóstico solo se puede confirmar con una biopsia. Se tomará una pequeña muestra del líquido del área afectada para analizarla con un microscopio. Las biopsias tomadas para este propósito tienen un alto porcentaje de ser positivas para BMF.

 

Hay algunos síntomas a los que debe prestar atención si cree que puede sufrir esta afección. Si la deformidad es notable, entonces es posible que un niño nacido de padres con esta enfermedad tenga una predisposición genética para ella. Otras personas que son portadoras de este síndrome pero que nunca han mostrado ningún síntoma externo pueden ser portadoras de la enfermedad, pero pueden no manifestar signos externos. Por lo tanto, el diagnóstico se basa en un historial completo y, a veces, las entrevistas con familiares pueden ayudar a identificar a las personas que pueden haberlo tenido. Si tiene alguna pregunta o sospecha sobre su hijo, sería prudente consultar a un médico de inmediato.

 

El diagnóstico suele ir seguido de un tratamiento. Si se descubre que la causa es BMF, entonces las articulaciones generalmente se deformarán y los ligamentos y músculos pueden estar tensos. A veces, pueden ocurrir fracturas de huesos. Puede ser necesario implantar varillas metálicas que proporcionen amortiguación a las áreas afectadas.

 

El tratamiento incluye fisioterapia y medicación. La medicación dependerá de la causa del problema en primer lugar. Si es el resultado de un defecto congénito, es posible que se requiera cirugía para corregir el problema. Si se trata de una enfermedad, se pueden recetar medicamentos para estimular el sistema inmunológico del cuerpo. La fisioterapia también puede ser necesaria como parte del tratamiento, ya que la respuesta del cuerpo al dolor y las lesiones es diferente del proceso normal.

 

Es importante mantener los pies sanos. Tener los pies fatigados hará que el cuerpo use otros músculos e incluso puede causar una disminución de la movilidad. Por lo tanto, es importante realizar una actividad física regular todos los días. Para mantener la movilidad sin dolor, siempre se debe usar el calzado adecuado.

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