Contraindicaciones del biomagnetismo
El uso de medicamentos y la terapia con la ayuda de máquinas se ha desarrollado para tratar a pacientes que padecen enfermedades como Alzheimer, cáncer, diabetes y enfermedad de Parkinson. Desafortunadamente, a pesar de los grandes avances en tecnología y medicina, se sabe que este tipo de terapias tienen efectos secundarios que pueden ser demasiado peligrosos para algunos pacientes. Los posibles efectos secundarios causados por estos medicamentos incluyen los siguientes: depresión, infecciones, reacciones alérgicas, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e incluso la muerte. Aunque los efectos secundarios son reales y preocupantes, es importante que estos pacientes recuerden que todavía hay otros tratamientos alternativos disponibles para ellos.
La aromaterapia es una forma de tratar enfermedades mediante el uso de aceites esenciales. Este proceso se ha estudiado ampliamente a lo largo de los años y ha demostrado ser muy eficaz para curar y prevenir ciertos problemas de salud. Sin embargo, no debe confundirse con una contraindicación en el sentido de que los aceites esenciales no se pueden usar si padece una afección médica o enfermedad como tal. El tratamiento de aromaterapia, en cambio, tiene como objetivo aumentar el flujo de sangre y nutrientes en todo el cuerpo. El propósito de esto es promover un equilibrio en las sustancias químicas y enzimas dentro de las células, lo que les permite funcionar correctamente.
Otra contraindicación para la quimioterapia es la radioterapia, también conocida como radioterapia. Este tipo de tratamiento implica el uso de rayos de luz de alta energía para destruir las células cancerosas. El problema con el uso de este tratamiento es que también puede dañar la piel, los músculos y los huesos del paciente. Como tal, los pacientes que deseen someterse a este tratamiento deben tomar precauciones. Existen medidas como exámenes periódicos de la piel y los músculos. Además, los pacientes que tienen antecedentes de alergias cutáneas deben tener cuidado con este tipo de terapia.
Los pacientes que toman ciertos medicamentos que tienen un efecto sobre las plaquetas también pueden tener riesgo de biomagnetismo. Estos medicamentos incluyen anticoagulantes como warfarina y heparina, agentes antiplaquetarios como sales de nitrato y medicamentos de quimioterapia como bleomicina y clorofluorocarbonos. Como tal, los pacientes que toman estos medicamentos regularmente deben consultar a sus médicos para obtener más instrucciones. Antes de someterse a cualquier forma de terapia, se deben discutir los pros y los contras con un médico calificado.
Una segunda contraindicación para la radioterapia proviene de su uso durante el embarazo. Las mujeres embarazadas que necesitan recibir dosis continuas de radiación para el tratamiento del cáncer de mama corren el riesgo de sufrir complicaciones como aborto espontáneo o muerte fetal. Si bien el uso de la radioterapia para tratar el cáncer de mama todavía se considera controvertido en los Estados Unidos, muchos otros países han adoptado políticas más estrictas con respecto a su uso durante el embarazo.
Otras contraindicaciones de esta terapia incluyen la edad del paciente. Como tal, el procedimiento puede no ser adecuado para niños mayores o muy pequeños, ya que pueden correr el riesgo de sufrir efectos secundarios adversos. Como tal, algunos médicos pueden recomendar el método de esperar y observar para los niños antes de intentar tratarlos con esta tecnología. Este enfoque de esperar y observar también puede implicar un período prolongado de tiempo de inactividad.
Uno de los efectos secundarios más comunes de este tratamiento son las náuseas. Las náuseas se asocian con mayor frecuencia con la quimioterapia, pero también pueden ocurrir después del uso de radiación. En un caso como este, los médicos pueden considerar tratamientos alternativos, como medicamentos de venta libre que pueden ayudar a reducir las náuseas que siente el paciente. Es importante que el paciente informe a su médico si se presentan náuseas después del uso de radiación. Luego, el médico determinará si se trata de un efecto secundario de la terapia que se está utilizando o si existe un problema más grave.
Uno de los efectos secundarios más graves de los tratamientos de biomagnetismo proviene de la enfermedad de la médula ósea. Esta afección ocurre cuando la médula, que produce glóbulos rojos, comienza a atacar el tejido sano del cuerpo. Las posibles complicaciones incluyen infecciones, trastornos del corazón e incluso anemia. Si bien estos síntomas generalmente no ponen en peligro la vida, deben discutirse con un médico en caso de que ocurran.