Biomagnetismo acne

Biología del acné: lo que necesita saber sobre el acné

El bacteromagnetismo del acné es un hecho interesante sobre nuestro cuerpo. Se dice que cuando el acné se presenta en la superficie de la piel de una persona, las bacterias del acné obstruyen los poros. Esto, a su vez, puede desencadenar una inflamación en la piel. El acné también puede ser una forma de reacción alérgica. Por lo tanto, el acné puede ser parte de un círculo vicioso, y la forma en que lo tratamos puede determinar si desaparecerá o no.

 

El acné puede ser causado por una bacteria llamada propionibacteria. Estas bacterias son parte de nuestro ecosistema normal. También está presente en el sistema digestivo humano. Pero, como con cualquier ecosistema, una especie en particular puede crecer demasiado y causar un desequilibrio que puede conducir a una infección. Por lo tanto, los efectos del acné en la piel se deben al crecimiento excesivo de bacterias y no a las bacterias en sí.

 

Hay otros factores que pueden contribuir al acné. Las hormonas pueden influir. Por ejemplo, durante la pubertad, el cuerpo produce testosterona en un nivel muy alto. Y como se produce a un ritmo tan elevado, muchas hormonas se acumulan en la sangre. Algunas de estas hormonas reaccionan entre sí y provocan acné.

 

Otra causa del acné son los cambios en las hormonas del cuerpo. Por ejemplo, si las mujeres están embarazadas, sus hormonas pueden fluctuar mucho. Si el cuerpo produce demasiada testosterona y no suficiente estrógeno, el resultado puede ser acné. Además, si una mujer está amamantando a su hijo, esto puede tener un efecto sobre las hormonas que se producen y, por lo tanto, también sobre la piel.

 

Otras cosas que pueden causar acné son las toxinas. Estos son productos del cuerpo que pueden acumularse debido a los malos hábitos alimenticios, la contaminación ambiental y el estrés. El consumo excesivo de alcohol y cafeína puede causar acné. Es por eso que la desintoxicación es a menudo una parte importante de cualquier programa de biología del acné.

 

Se pueden hacer algunas cosas para mejorar la biología del acné. Evitar los productos que contienen productos químicos o utilizar métodos naturales siempre que sea posible es uno de esos cambios. También es importante limpiar la piel de forma regular con un limpiador natural. Incluso puede ser necesario usar un medicamento especial si el acné es particularmente grave.

 

Pero también hay algunos pasos que puede seguir y que le ayudarán incluso antes de comenzar su programa. Por ejemplo, llevar una dieta saludable puede tener un gran efecto sobre el acné. Comer alimentos ricos en calcio puede ayudar a regular sus hormonas. Y es fundamental beber mucha agua todos los días. Se ha demostrado que el agua ayuda a eliminar las toxinas de la piel. Si sigue todos estos pasos, puede marcar una diferencia positiva en la biología del acné.

 

Para las formas más graves de acné, muchos médicos recomendarán la terapia de reemplazo hormonal. Esto puede incluir el uso de píldoras anticonceptivas u otras formas de manipulación hormonal. Si bien esto a menudo puede reducir el acné hasta cierto punto, no está exento de efectos secundarios y debe usarse bajo el cuidado de un médico. Si está luchando contra el acné, o si su acné ha aumentado en gravedad, hable hoy con un dermatólogo sobre las posibles causas y cómo la biología del acné puede afectar su afección. Es posible que descubra que puede marcar una diferencia positiva en su piel si toma las medidas adecuadas para comprender su causa y tratarla.

 

De hecho, puede ser más fácil de lo que piensa tratar el acné en su forma real. El acné es un trastorno de la piel, lo que significa que hay un proceso biológico en su cuerpo que activa estas hormonas de manera anormal. Si trabaja con su médico y aprende más sobre la biología del acné, puede identificar qué hormonas se ven afectadas y cómo regularlas para que no causen demasiado daño. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y a reducir la cantidad de nuevos granos que se forman. Además, puede aumentar el sistema de defensa natural de su cuerpo contra el acné.

 

Para combatir el acné en su origen, es importante saber cómo funciona el cuerpo y qué hace por nosotros. Está formado por el órgano más grande de nuestro cuerpo y consta de dos partes principales: la piel y el sistema nervioso. La piel sola cubre aproximadamente la mitad de todo su cuerpo. Al igual que una esponja, puede absorber fácilmente el exceso de grasa y suciedad manteniendo su propio equilibrio interno. Sin embargo, el funcionamiento interno de la piel suele ser propenso a fluctuaciones hormonales, que pueden afectar la producción de sebo cutáneo (el aceite que protege e hidrata) así como la producción y liberación de nuevas células cutáneas.

 

Si las hormonas responsables de causar el acné se salen de control, las defensas naturales del cuerpo no son suficientes para detener la propagación del acné. Por eso es importante aprender sobre la biología del acné y aprender a controlar las hormonas que produce su cuerpo. Esto puede incluir cambios en la dieta y elecciones de estilo de vida, como evitar alimentos o actividades que desencadenan una producción excesiva de hormonas. Además de esto, también puede ser necesario encontrar formas de bloquear el efecto del exceso de hormonas tomando suplementos o incluso probando una cirugía para corregir el problema.

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